La Secretaría estatal de Hacienda informó que la administración del exgobernador Duarte utilizó 5 empresas constructoras asentadas en Parral, una facturadora con domicilio en Juárez y 15 ayuntamientos para evadir impuestos fiscales en contratos por 242.9 millones de pesos.
Estas empresas y municipios tenían un proveedor común con domicilio que resultó ser una papelería en Juárez, con la que facturaron 107 millones 488 mil 335 pesos; la empresa fantasma estaba a cargo de una pareja de condición humilde; la mujer fue asesinada a balazos en octubre de 2016 y después de su muerte se encontraron operaciones financieras a su nombre.
Las 5 constructoras de Parral trabajaban con los mismos 15 municipios, con el gobierno estatal y con un proveedor común al que no se detectó materialidad, bodegas, almacenes, ni nada que respondiera al tamaño de las operaciones.
La pareja de socios de la empresa facturera recibió cantidades importantes de las 5 constructoras y entre el 50 y 70 por ciento de las deducciones se hizo por medio de ellos, generando así el mecanismo más importante para los desvíos.