SciDev.Net
Un fármaco desarrollado y producido en Argentina basado en anticuerpos obtenidos de suero equino será usado para tratar pacientes graves con COVID-19 a partir del 10 de enero en hospitales de ese país.
Se trata del suero “Covifab”, el cual fue autorizado el 22 de diciembre por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de Argentina, después de que un estudio clínico mostrara que redujo la mortalidad y la necesidad de cuidados intensivos en pacientes con enfermedad severa.
El estudio de fase 2/3 —cuando se prueba un tratamiento más rápido o con menos pacientes que en un ensayo fase 3— fue realizado con 242 pacientes en 19 hospitales del país.
Los resultados mostraron que la aplicación de este suero hiperinmune (hasta 200 veces más potente para neutralizar el virus que otros sueros, como el plasma de pacientes convalescientes) redujo casi a la mitad (45 por ciento) la mortalidad de pacientes graves. Al finalizar el estudio murieron 12 de quienes recibieron el placebo y 6 de quienes fueron tratados con el suero.
Además, esta forma de inmunoterapia redujo 24 por ciento la necesidad de recibir cuidados intensivos en aquellos pacientes que recibieron el suero en comparación con el grupo placebo.
“Creemos que los datos son muy robustos en pacientes con enfermedad severa”, comentó el médico Waldo Belloso, uno de los coordinadores del ensayo clínico, durante un webinario organizado el 8 de enero por la Sociedad Argentina de Infectología para presentar detalles del estudio.
El inmunólogo Fernando Goldbaum, director científico de Inmunova —el laboratorio en el cual se desarrolló el fármaco— contó que antes de la llegada del Sars-Cov-2 los investigadores venían trabajando en el desarrollo de suero equino para el tratamiento del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).